Los trastornos de la conducta alimentaria se han extendido y diversificado durante el siglo
XXI, y la mayoría de las veces se habla de anorexia o bulimia nerviosa, pero debemos saber que existen más patologías relacionadas con la conducta de alimentación.
El término ORTOREXIA fue definido por primera vez en 1997, y es ahí cuando comienzan los estudios sobre esta obsesión por la comida sana.
Aunque la ortorexia no ha sido reconocida oficialmente en los manuales terapéuticos de trastornos, se debe dar un hincapié a este tema, ya es que es una obsesión patológica e irracional por comer sano y por la calidad de los alimentos, convirtiéndose en la principal preocupación de la persona que la padece.
Aunque todavía no están lo suficientemente declarados, existen algunos criterios de diagnósticos para la ortorexia:
- Dedicación de mas de 3 horas al día en su dieta y planificación y/o preparación de excesiva de las próximas comidas.
- Mayor preocupación por la calidad de los alimentos.
- Aislamiento social debido a los altos requerimientos exigidos para alimentarse.
- Sentimiento de culpabilidad.
Es importante mencionar que el paciente ortoréxico no intenta ocultar su estilo de vida, ni su dedicación a su alimentación.
Al ser un comportamiento obsesivo y muchas veces restrictivo comienzan las consecuencias nutricionales, viéndose una deficiencia en el peso, vitaminas, minerales, etc, produciendo desnutrición, osteoporosis, infecciones, etc.
Se preguntan el ¿por qué? quisimos dar un espacio a este tema, nosotras como nutricionistas escuchamos todos los días a personas de cómo es su relación con la comida, y vemos que en ciertos casos existen obsesiones por llevar el plan de alimentación o por alimentos sanos, y nos comentan de culpabilidad en los momentos que salen de él, debemos separar lo que es bueno y malo para nosotros y saber qué hay un límite.
Lo importante es que se aprenda a disfrutar promoviendo una alimentación equilibrada y además una relación SANA CON LA COMIDA.